Mi madre en los primeros días de la regla
Antes de su período de servicio en Pandora, Quaritch sirvió en numerosos enfrentamientos militares, sin perjuicio, en especial Nigeria. En su primer día en Pandora, un encuentro con la vida silvestre le asestó un trío de cicatrices de marcas en su cara. Se le dio la opción de volver a casa para la cirugía reconstructiva, pero optó por quedarse en Pandora. Dado su historial impresionante finalmente fue elegido como el jefe de seguridad de la Puerta del Infierno.
Jefe de Seguridad
Como jefe de seguridad de Pandora, el coronel Quaritch fue responsable de la seguridad de las instalaciones de la Base y su personal, lo que exigía el mantenimiento de las Na'vi en jaque.
Jake impresionó profundamente a Quaritch y Jake hizo la promesa de que, a cambio de convenciera a los Na'vi para que se fueran de Árbol Madre, Quaritch hablaría con los ejecutivos de las empresas RDA y conseguir la aprobación de Jake para recibir un tratamiento caro para lesión en la columna de Jake que devuelva el uso de sus piernas. Sin embargo, conforme pasó el tiempo comenzó a cuestionar la lealtad de Jake donde estaba, creyendo que su contacto con la cultura nativa se alejaba de la humanidad. Quaritch procedió a utilizar una de las entradas del diario de Jake, en la que lamentó la falta de esperanza de convencer a los Na'vi dejar Arbolmadre, para justificar la acción ofensiva en la dirección de
asalto aéreo en Arbolmadre bajo la promesa de un tratamiento relativamente humano de los nativos.
Durante el ataque hizo disparar munición incendiaria para expulsar a los Na'vi. Quaritch había utilizado varias salvas de cohetes para que Arbolmadre se viniese abajo. Estas acciones resultaron en la muerte de muchos Na'vi, entre ellos, el padre de Neytiri.
Cuando Jake, la Dra. Agustin y Norma huyeron, Quaritch fue el primero en actuar, quedando al hangar (teniendo la valentía de salir fuera expuesto sin una máscara de oxígeno) y disparando a escapar de sus aeronaves con un rifle de asalto y un WASP como su arma personal. Aunque Jake y los otros escaparon, la Dra. Agustin fue golpeado por una de las rondas, hiriéndose fatalmente.
Muerte
Quaritch dirigió el asalto final contra la raza Na'vi en su helicóptero de combate Dragón. Si bien el número de Na'vi era superior a los humanos, las tropas de Quaritch eran muy superiores en armamento. Inesperadamente, la marea cambió cuando la vida silvestre de Pandora atacó las fuerzas de la RDA en masa. Con su escolta distraída, Jake Sully fue capaz de subir a bordo del bombardero Valkyrie y conseguir destruirlo, dejando sólo a Quaritch en su helicóptero de combate Dragón.
A pesar de los mayores esfuerzos de Quaritch, Jake se las arregló para provocar daños catastróficos en el helicóptero de combate, haciendo que perdiese el control. Dentro de su traje de AMP Quaritch saltó del Dragón antes de que se estrellase y avanzó solo hacia el Árbol de las Almas. Se tropezó con el módulo que contiene la vaina de enlaces utilizado por Jake, pero fue atacada por Neytiri montando un Palulukan antes de que pudiera destruirlo, perdiendo su rifle de 30 mm en la lucha que continuó más adelante.
Quaritch logró matar al Palulukan en combate cuerpo a cuerpo, dejando a Neytiri atrapada bajo la bestia muerta. La oportuna llegada de Jake había causado que Quaritch se centrarse en él y en su rabia. Usó la bayoneta del fusil destrozado. Jake fue capaz de repeler los ataques de Quaritch en un ataque de una reñida lucha. El daño a la demandada AMP permitió que el aire tóxico de Pandora entrase, lo que obligó a Quaritch a usar una mascarilla. Consciente de la debilidad de Jake, Quaritch hizo una pausa para dirigirse hacia el módulo de enlace y logró romperla antes de reanudar el combate. El cuerpo humano de Jake, expuesto al aire tóxico, produjo fallos en su avatar.
Con la intención de utilizar el cuchillo para cortarle la garganta al avatar de Jake en un acto simbólico de la retribución por su traición, la propia vida de Quaritch terminó por dos flechas de Neytiri, que había tomado el tiempo para liberarse del Palulukan derribado durante la lucha.